En pleno centro de Hampstead (zona 2 de Londres) se encuentra este restaurante francés, pero puedes pasar por delante sin darte cuenta de lo especial que puede ser… Se trata de un pequeño restaurante que se encuentra en una antigua bodega, y como podéis ver en la foto, aunque el restaurante está muy bien señalizado cuando llegas tienes que bajar unas escaleras y abrir una puerta que parece la puerta de una casa cualquiera… Y nada más abrirla se ve a la izquierda una especie de salón que te puede hacer pensar que estás en el sitio equivocado, pero en seguida viene alguien a darte la bienvenida al restaurante… Y por dentro se trata de un restaurante muy chiquitín, y como he dicho ya, es una bodega, por lo que se trata de un sótano en el que no hay ventanas.
Con música de Edith Piaf, velas en las mesas, y decoración de los años 70, el ambiente de este restaurante es sin duda especial, íntimo y romántico. Éste restaurante se abrió en 1959, y si miráis las opiniones de tripadvisor, veréis que hay gente que le ha sido fiel durante 30 años.
El servicio es bueno, a nosotros nos dio la bienvenida y nos llevó a nuestra mesa la dueña del restaurante, una señora francesa mayor muy agradable, y para comer puedes elegir entrante, segundo plato y postre, con una excelente carta de vinos franceses. La comida nos encantó, la carne muy buena, el pescado delicioso y los postres increíbles…
Lo único, un pelín caro, pero para celebrar una ocasión especial o sorprender a alguien sin duda lo aconsejaría.
Con música de Edith Piaf, velas en las mesas, y decoración de los años 70, el ambiente de este restaurante es sin duda especial, íntimo y romántico. Éste restaurante se abrió en 1959, y si miráis las opiniones de tripadvisor, veréis que hay gente que le ha sido fiel durante 30 años.
El servicio es bueno, a nosotros nos dio la bienvenida y nos llevó a nuestra mesa la dueña del restaurante, una señora francesa mayor muy agradable, y para comer puedes elegir entrante, segundo plato y postre, con una excelente carta de vinos franceses. La comida nos encantó, la carne muy buena, el pescado delicioso y los postres increíbles…
Lo único, un pelín caro, pero para celebrar una ocasión especial o sorprender a alguien sin duda lo aconsejaría.
*Lamentablemente, éste fantástico restaurante cerró el verano de 2014, ya que sus dueños volvieron a Francia…